Después de trabajar durante años en la industria financiera, me he dado cuenta que uno de los retos más grandes para cerrar la creciente brecha entre las clases sociales es la educación financiera, o más específicamente la falta de ella. La brecha que se ha ido abriendo durante años es especialmente grande en Latino América, pero esto no quiere decir que es un problema exclusive de nosotros, ya que muchos de los casos con los que me he encontrado se ven reflejados en todas las partes del mundo, desde los países más pobres, hasta en las economías más grandes. Con este artículo busco facilitarle el proceso de aprendizaje sobre finanzas personales, el objetivo no es dar las respuestas, sino ayudar a encontrar las herramientas que le facilitaran este proceso, que los ayudara a convertirse en el dueño de su propio futuro financiero. Lo primero que quiero hacer con este artículo es desmentir algunos mitos, que muchas veces se convierten en nuestras propias cadenas que impiden que busquemos esa ayuda tan valiosa. El primer mito con el que me suelo encontrar es
«No tiene sentido buscar ayuda financiera cuando no tengo un patrimonio neto lo suficientemente alto»
Hay varios problemas con ese tipo de pensamiento, el primero es que mientras sigamos haciendo lo mismo y sin buscar asesoría por un experto, no descubriremos porque nuestro patrimonio no está creciendo o no obtiene los retornos esperados, dando como resultado no lograr alcanzar el patrimonio que consideramos justifica esta asesoría financiera, pero aún más importante que todo esto,
¿Quién dijo que existe un mínimo para buscar educación financiera?
Creo que todos hemos oído el dicho que dice “todo viaje empieza con un paso” o alguno de sus derivados, bueno ¿Por qué cuando se trata de planeación financiera queremos empezar el viaje en el destino final?, recuerden, cuando se trata de finanzas no estamos corriendo una carrera, estamos en una maratón y debemos enfocarnos en la meta, no en el punto de salida.
Ahora si el tamaño de su patrimonio actual aún le preocupa, recuerde siempre el gran Warren Buffet, considerado uno de los hombres más rico de la tierra y quizás el mejor inversor de todos los tiempos, comenzó su imperio con 6 acciones de una compañía petrolera ahora desaparecida. Su fortuna hoy en día alcanza un valor de miles de millones de dólares, su gran mayoría logrado por en inversiones bursátiles. Otro mito muy conocido que está relacionado con nuestro primer ejemplo es: “Cuando tenga un Salario de XXXX, comenzaré a invertir” Con esto pasan dos cosas, la primera, la vida da muchas vueltas y no sabemos si alguna vez vamos a llegar a ese monto, por ejemplo nos encontramos con una crisis como la actual, nos quedamos sin empleo y tenemos que comenzar de 0, o por el contrario, trabajamos fuertemente, recibimos varios ascensos, acompañados de jugosos aumentos de salario, pero sin darnos cuenta también aumentamos nuestros gastos, entonces decidimos que si recibimos otro gran aumento si nos haremos cargo de nuestras finanzas, pero el ciclo continua, o peor aún llega un momento en el que el salario no aumenta más, durante todo ese tiempo nos olvidamos que invertir es solo una parte de la ecuación, las finanzas personales requieren también planificación, presupuesto, control de gastos, seguros, ahorros, entre otras cosas, que no necesitamos aumentos de salario para comenzar a hacer.
Existe otra razón para no hacerlo, que es más excusa que mito y proviene de los dueños de pequeños negocios y de los nuevos emprendedores:
“Todo lo que gano lo invierto en mi negocio”
En primer lugar, la planeación financiera no incluye solo inversión, y en segundo lugar es un mal manejo de riesgo debido a la falta de diversificación que lleva a estar en situaciones comprometedoras en un futuro, ¿Qué pasa el año que las ventas caen por situaciones externas? Como le ocurrió a muchos en los años recientes debido al COVID, o simplemente el producto o servicio que ofrecen deja de tener demanda, como pasó alguna vez con los internet cafés a principios de siglo, los pequeños empresarios se ven en la difícil tarea de reinventarse, comenzar un nuevo negocio, o buscar trabajo, de forma casi inmediata y sin mucha planeación, cada una de las anteriores tiene sus propios problemas y dificultades, mientras que si se realizó una planificación financiera adecuada, con control de riesgos y manejo de exposición se tiene no solo un capital importante para darle frente de manera personal a los malos momentos económicos, si no que adicional, una posible fuente de ingresos que nos puede ayudar a subsistir durante un posible cierre del negocio.
El otro mito es dos en uno, proviene de aquellas profesionales que se auto emplean, como médicos, abogados y hasta contadores, quienes por un lado piensan que son inmunes a las crisis económicas, si es cierto que sin importar la situación económica la gente se enferma, pero también es cierto que siempre hay alternativas más económicas que la medicina privada por ejemplo, aun así y asumiendo que no los afecta este tipo de situaciones, este tipo de personas consideran que pueden trabajar hasta el día que se mueran/ decidan retirarse, por lo que no hace falta una planificación financiera, pero esto solo ocurre en ocasiones muy contadas, y por lo general se ven obligados a depender de los activos financieros para cubrir sus gastos cuando tienen una edad avanzada, y si no es así se encuentran con que tienen que disminuir su estilo de vida, lo cual se puede evitar y es uno de los objetivos de una buena planificación, evitar verse obligado a un cambio en el estilo de vida, en especial si se tiene una edad avanzada.
El común denominador en los ejemplos antes mencionados es una falta de educación financiera que permita planificar en base a objetivos claros que otorguen la capacidad para dar frente a distintas situaciones que se nos pueden presentar durante la vida y que afectarían nuestro presente, pero sobre todo nuestro futuro, en especial la capacidad de hacer frente a las necesidades financieras que vamos a tener. Esta falta de educación es más común de lo que usted creería, pero sobre todo se acrecienta en los países periféricos y en desarrollo; sin mencionar los países pobres donde la situación es todavía más crítica; pero se encuentra ejemplos constantemente en las economías desarrolladas, y se ven en todos los círculos sociales y culturales, también es una de las razones que la brecha económica se acrecienta constantemente.
Espero este artículo ayude a entender que no existe una excusa para tener una planificación financiera, y que la misma puede comenzar desde los montos más pequeños, siempre entendiendo que los objetivos deben ser claros y buscando paz mental en lo que al futuro financiero se refiere.
En K&B Family Office le brindamos asesoría financiera y soluciones de inversión a clientes privados, institucionales, de fundaciones, fiduciarios y corporativos en todo el mundo con un enfoque en América Latina.
Juan Pablo Gonzalez H., CFA.
Portfolio Manager
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